Comience diciéndoles: "Hoy quiero hablarles sobre sus emociones. Las emociones son sentimientos intensos que tenemos cuando suceden cosas buenas y cuando suceden cosas malas. Las cosas buenas causan sentimientos que surgen con facilidad y nos hacen felices, mientras que las cosas malas causan sentimientos que son difíciles para nosotros y nos entristecen.

"Ambos tipos de sentimientos son importantes porque nos permiten ser conscientes de nuestro mundo. Los sentimientos fáciles nos ayudan a aprender y trabajar mejor. Los sentimientos difíciles, como la ira y el miedo, nos advierten sobre peligros y amenazas, y nos ayudan a protegernos. Pero tener demasiado sentimiento o emoción a veces puede ser un problema si no lo manejamos correctamente.

"Debemos reconocer qué sentimientos tenemos y aprender la mejor manera de manejarlos. Por lo general, los sentimientos difíciles son los más complicados de manejar. Así que hoy vamos a hablar sobre algunas formas de manejarlos. Si bien no podemos detener nuestros sentimientos o emociones, sí podemos controlar cómo los manejamos. Es importante que lo hagamos de manera positiva".

Dirija la atención de los estudiantes a la pizarra o al cuadro. Dígales: "En primer lugar, pensaré en algunas emociones, las identificaré y nombraré, y las ordenaré en dos listas: ‘fáciles’ y ‘difíciles’". Elabore las dos listas con el nombre de "Fáciles" y "Difíciles". Luego, dígales: "Ahora hablaré sobre algunas cosas que hago que me ayudan a manejar las emociones difíciles. Observen cómo intento tener cuidado de solo poner en práctica acciones positivas que no me hagan daño a mí ni a nadie más". Analice cada una de las emociones difíciles (tristeza, miedo, ira, etc.) y ejemplifique considerando una estrategia para cada una de ellas. Cree una lista de posibles estrategias de superación para emociones difíciles mientras explica cada una de sus acciones.

Posibles estrategias de superación:

• Identifiquen sus emociones preguntándose: "¿Cómo me siento?"
• Tomen cinco respiraciones profundas.
• Piensen en cosas que les den felicidad.
• Hagan ejercicio, muévanse y estírense.
• Concéntrese en los cinco sentidos (adviertan sonidos, imágenes, sabores, olores y texturas a su alrededor).
• Hablen con un amigo.
• Distráiganse con la televisión, la música, un libro, una tarea o algo divertido que les guste hacer.
• Tomen aire fresco.
• Pidan ayuda.

Dígales que se den vuelta para hablar con el estudiante sentado al lado y analizar qué estrategias de superación creen que funcionarían mejor para ellos y por qué.

Entregue a cada estudiante una hoja de papel doblada. Dígales que dibujen y escriban una situación que pueda causarles una emoción difícil en una mitad del papel. En la otra mitad, dígales que dibujen y escriban una estrategia de superación que usarían para controlar la emoción.

Haga que los estudiantes compartan sus dibujos. Luego diga: "A veces suceden cosas malas. No podemos cambiar eso. Pero podemos cambiar cómo nos sentimos, y podemos controlar lo que decimos y cómo nos comportamos".