Pídales que levanten la mano si pueden pensar en un par de buenos amigos de programas de televisión o películas que hayan visto. Una vez que lo hayan pensado, pídales que compartan cómo saben que son buenos amigos. Después de que den algunos ejemplos, diga: "Hoy vamos a hablar sobre las cualidades de un buen amigo".

Pídales que compartan las cualidades que creen que tienen los buenos amigos. A medida que enumeran cualidades, escríbalas en un cuadro. Guíelos para que comprendan que los amigos se entienden entre sí, deben poder confiar el uno en el otro, no siempre están de acuerdo, se animan mutuamente y se ayudan entre sí.

Diga: "Ahora que hemos analizado las cualidades de un buen amigo, vamos a hacer unas manos ‘choca los cinco’ para recordarnos lo que hacen los buenos amigos. De esa manera, cada vez que saluden a alguien, recordarán cómo ser un buen amigo".

Pase las manos de oro o plata y un marcador a cada estudiante. Pídales que escriban su nombre en la palma de la mano. Luego, en cada dedo, escriba una cualidad de un buen amigo con las cualidades enumeradas en el cuadro. Una vez terminado, cada estudiante debe tener cinco rasgos de un buen amigo en su mano. Haga que los estudiantes decoren la mano y la muestren en el aula.

Una vez que se hayan completado todas las manos, divida a los estudiantes en grupos iguales y dígales: "Ahora, vamos a practicar una de nuestras cualidades de amigos: darse ánimo. Quiero que cada uno de ustedes choque su mano con los compañeros de clase de su grupo y le den un cumplido genuino. Una vez que lo hayan hecho, regresen a su escritorio". Circule por el salón de clases cuando los estudiantes estén felicitando a sus compañeros.

Dígales que cada vez que choquen los cinco con un compañero de clase, deberían pensar en cómo pueden ser buenos amigos de esa persona. Recuérdeles que, para tener un buen amigo, deben ser un buen amigo.